Aquí les dejamos esta entrevista que salió en el diario “La tercera” de Chile, en la que dice que una nueva visita a Chile se está planificando para finales del 2013 y que quiere volver a Sudamérica. Todos sabemos que si a Chile viene en esa fecha, Argentina viene unos días antes o unos días después, junto con el resto de Sudamérica. Recordemos que Robbie es el artista no latino con mas ventas en la actulidad así que imaginamos que no van a dejarnos de lado en esta vuelta.
Robbie Williams: “Chile fue el primer país que me tomó en su corazón”
El músico vuelve a hacer un disco solista tras tres años de ausencia. ?Recuperé mi ambición?, explica desde Londres. Recuerda el incidente con Luis Jara y anuncia una nueva visita al país en 2013.
“Cuando eres joven, esperas amenazadar con tu vanidad”. Son las primeras líneas que canta Robbie Williams (38 años de edad) en su último disco, Take the crown. Así, el músico cierra un vacío de tres años en su carrera solista, antecedido por un período repleto de señales vagas: entró a rehabilitación en 2007, engordó y se obsesionó con los platillos voladores.
Pero el 18 de septiembre pasado, Williams tuvo su primera hija, Theodora. El nacimiento coincidió con su intención de ordenar la casa: el cantante deja atrás los experimentos de Rudebox y los desvaríos de Reality killed the video star y llega a reclamar su lugar como popstar senior de Inglaterra. Mientras mira un partido de Barcelona en la televisión -“no está jugando Alexis Sánchez”, dice-, Williams cuenta al teléfono que era el momento indicado para volver: “Recuperé mi ambición”.
¿Hay algún hecho puntual que motiva a este regreso solista?
Pretendía escribir canciones que suenen bien y grandes en la radio y llenar estadios. Que la gente se las sepa, que lleguen a sus corazones y que luego eso se devuelva hacia mí, el próximo año, cuando haga mis shows. Esa es la intención y hasta el momento ha funcionado. Un montón de personas se han llevado este disco a sus casas. Definitivamente, este es el álbum más emocional que he hecho y me gusta pensar que eso fue a propósito.
Esa ambición recobrada, ¿tiene que ver con su reunión junto a su banda Take That, con la que grabó Progress (2010)?
Sí, mucho que ver. Necesitaba un descanso de mí mismo y, a la vez, quería seguir trabajando, haciendo cosas y no necesariamente para grabar otro disco de Robbie Williams. Volví a juntarme con estos viejos amigos. Apartamos los demonios del pasado y salimos a hacer este tour gigantesco. Eso me impulsó, también, a reencontrarme con mi propios objetivos en la música
Varias canciones de este álbum, como Be a boy y Gospel, hablan sobre la nostalgia de ser joven. ¿Se trata sobre cerrar esa etapa?
Bueno, estoy en un período de transición en mi vida, ahora mismo mientras hablamos. Me dirijo hacia “los grandes cuatro-cero” muy rápido. Creo que es inevitable que comiences a evaluar tu vida y de repente te das cuenta que comienzas a dedicar una porción bastante considerable de tu tiempo en la planificación. ¿Qué significa para mí todo esto que hago? ¿Me asusta, es genial, me pone feliz, melancólico o esperanzado? En términos muy simplistas, he puesto todas esas preguntas en un disco pop.
La respuesta a esas dudas es un disco más bien optimista.
Totalmente. Tengo los dos pies sobre la tierra. Y se siente bien.
Ha visitado Chile en 2004 y para dar un concierto en el Estadio Nacional en 2006. ¿Tiene alguna relación particular con este país?
Me sorprende y es una fuente constante de orgullo que venda discos por allá y que pueda hacer giras por Sudamérica con todas las paradas. Chile siempre ha sido el primer lugar de esa región que tomó a Robbie Williams en su corazón. Fue el primer país que hizo posible para mí ir hacia allá abajo y hacer una gira. Es una gran fuente de orgullo que mi música haya ido tan lejos, que la gente sepa quién soy allá.
¿Todo eso se puede inferir desde su único concierto?
Bueno, recuerdo que el público era muy apasionado y que se sabía todas las canciones. Definitivamente, es una energía que no encuentras en otro lugar.
¿Hay planes para repetir esa experiencia, para volver a Chile?
Sin duda. Quiero volver a Sudamérica. Espero regresar el próximo año. Chile se está planificando para finales de 2013.
¿Es consciente de que su participación en la televisión chilena es casi un hito en la historia popular de este país?
Me acuerdo que algo extraño pasó, no exactamente qué fue. Noté que hubo algún tipo de incidente, pero para ser honesto, no hago demasiados shows de televisión, ni en muchos países. Tengo un vago recuerdo de estar incómodo sobre algo, pero no sé qué era.
Dio una entrevista, pero al momento de conversar con el anfitrión, éste no hablaba inglés. Usted abandonó el estudio.
Sí, ahora sí me acuerdo. ¿Bueno, qué más iba a hacer? Es bastante difícil permanecer en una entrevista si nadie te hace preguntas.
En este momento en que está mirando hacia atrás en su carrera, ¿lo volvería a hacer?
Todo depende de las circunstancias. Si no entiendo lo que pasa, si estoy confundido, seguro. Me paro y me voy.
¿Qué opina de la nueva boy band británica One Direction? ¿Es un relevo a la altura de Take That?
No opino mucho, la verdad. El único consejo que realmente puedo darles, me temo, va a sonar a un cliché viejo que cualquiera puede ofrecer. Conozco qué pasaba “detrás de las cámaras” durante esa época y sabes cómo funciona: son jóvenes, disfrútenlo. Este es un gran trabajo, puedes ver el mundo y vivir experiencias que otra persona, la clase trabajadora, no puede vivir. Por lo visto se están divirtiendo, así que no me preocuparía demasiado por ellos.
Take That vivió un fenómeno similar. Pero no duró mucho.
Claro. Estuve ahí, lo vi, lo hice. Puede ser una pesadilla o mucha diversión. O ambas. Son una boy band, eso es lo que conlleva.